Si hace unos días Elon Musk sorprendía a todos con la imagen de un Tesla Roadster paseando por el espacio gracias a su otra empresa Space X, éste supuso un nuevo hito para las campañas de publicidad de las marcas de coches. Y no ha habido que esperar mucho para que Land Rover promocione su nuevo Range Rover Sport PHEV (Híbrido enchufable) con un reto extremo donde el coche debe llegar por sí solo. Esta vez sin ayuda de cohetes.
Ésto no es otra cosa que el Range Rover Sport Dragon Challenge. Que consiste en enviar al Range Rover Sport PHEV salido de fábrica y sin más modificación que unos neumáticos off road que se venden como suplemento y que cualquiera puede pedir como opción en el concesionario oficial de la marca.
La meta en cuestión es subir a la Puerta del Cielo, en China. Después de una ruta en ascenso por las 99 curvas de la carretera, hay que atreverse a ascender por los 999 escalones con un ángulo de 45º para llegar hasta arriba del todo, repito: con un coche de serie. Sacándole todo el rendimiento al motor híbrido de 300Cv gasolina más 85kW eléctrico que hacen de este Range Rover Sport un juguete de más de 400CV.
Si bien queda claro que el exceso de anuncios de coches basados en ver un coche lento por la ciudad para explicarnos lo útil que és o adelantando a un camión cisterna cromado para explicarnos lo poco que gasta ya se ha quedado más que anticuado, las nuevas formas de vender coches no pararán de sorprendernos, y realmente este vídeo es una de esas que merece la pena.
Os dejo con el vídeo: