He visto demasiadas veces como empresarios de microPYMES de nueva creación expresaban mil sentimientos que querían que fueran asociados con su logotipo. Al venir a pedir una imagen para su empresa, ponían un especial énfasis en que el logotipo expresara TODO sobre su nueva empresa. Y ver tantas veces a los nuevos empresarios esperar demasiado de un logotipo ha hecho que me decida a escribir un post como este. Ya va siendo hora de dejar de sobreestimar el logotipo.
En una conversación rutinaria para tener un «briefing» claro sobre lo que quiere y espera el cliente de su nuevo logotipo, en demasiadas ocasiones se mencionan los ejemplos de Nike o Apple como ejemplos de un buen logotipo. Llegados a este punto es cuando hay que especificar y tratar de introducir en la visión del empresario los conceptos de comunicación y logotipo.
Negar que Nike o Apple tenga un logotipo bien diseñado sería absurdo. Pero si una empresa de zapatillas deportivas de nueva creación usara un logotipo como el de Nike en todos sus productos sin el recorrido y la evolución de esta, ese logotipo y todo su producto serían, con enorme probabilidad, un gran fracaso.
Lo que debemos aprender de estas empresas que tienen «un logo chulo» es que lo que han hecho realmente bien es su comunicación, y durante muchos años. El logotipo en si mismo no es prioritario si este no se acompaña de una buena comunicación de la marca. Hay que respetar la imagen, la proporción, la colocación y la importancia del logo, para darle potencia y sentido a la marca.
También hay que tener en cuenta la diferenciación del logotipo, el imagotipo y el isotipo. Para hacer un resumen muy rápido diremos que en el caso de Nike lo que más llama la atención y lo que actualmente se usa es el isotipo. Ese símbolo tan bien diseñado, es hoy toda una institución en su campo gracias a todo el recorrido que lleva la marca. Si alguien viera por primera vez ese isotipo, pocos dirían que viene de la imagen de la diosa griega de la victoria Nike y de la imagen de sus alas. Ni le asociarían ninguna de las virtudes que asociamos actualmente.
Es por eso que para las empresas de nueva creación lo que más recomiendo, además de un logotipo que muestre las virtudes de su producto y que les guste a los propietarios, es prestar especial atención a la hora de aplicar su nuevo y flamante logotipo en su producto. Con el paso del tiempo, y con el paso de los años, este irá tomando vida propia y elegirá su propio destino. Quizás sea eliminado las letras y dejando solo el isotipo, o quizás sea dejando solo la tipografía.
Lo realmente importante, es crear una marca que quede grabada en la gente, y esta imagen de la marca, tiene muy poco porcentaje debido al logotipo, y mucho debido al impacto que se haya creado en el cliente gracias a una buena comunicación, un buen servicio y un buen producto.»